Vivir en el presente: suelta el control y recupera tu paz interior

Publicado el 30/04/2025.
vivir en el presente

Entre las muchas enseñanzas de la filosofía estoica, una brilla con especial fuerza en tiempos de ansiedad y exceso de futuro: la capacidad de vivir en el presente. El presente es lo único que realmente tenemos. El pasado ya no está, el futuro no llegó. Y, sin embargo, la mente moderna pasa más tiempo atrapada en esos dos lugares imaginarios que en el único real.

En este ensayo te propongo una reflexión estoica práctica sobre cómo soltar lo que no controlamos, liberarnos del peso del pasado y la anticipación del futuro, y aprender a vivir con plenitud el momento actual.

El presente como punto de poder

Marco Aurelio, en sus Meditaciones, escribió:

“No dejes que el futuro te perturbe. Lo enfrentarás, si llega, con la misma razón que ahora te arma para el presente.”

Esta frase resume con claridad la actitud estoica ante el tiempo: el presente es la única dimensión desde la que podemos actuar con virtud. Todo lo demás es especulación.

La filosofía estoica nos enseña a concentrarnos en nuestro rol actual, en lo que está ante nosotros. Según Epicteto, nuestra tarea no es predecir el futuro, sino hacer lo correcto en cada instante. El pasado debe enseñarnos, pero no dominarnos. Y el futuro puede inspirarnos, pero no debe angustiarnos.

¿Qué significa soltar desde la mirada estoica?

Soltar no es resignarse. Tampoco es indiferencia. En el estoicismo, soltar significa aceptar profundamente que no todo depende de nosotros. Es un acto de inteligencia emocional y espiritual.

Cuando soltamos:

  • Dejamos de controlar a los demás.
  • Dejamos de rumiar errores pasados.
  • Dejamos de resistir lo inevitable.

Como enseñó Séneca, en sus Cartas a Lucilio:

“El que sufre antes de que sea necesario, sufre más de lo necesario.”

Soltar es confiar. Es actuar con responsabilidad, pero también con humildad. Es comprender que el universo sigue su curso, y que nuestra tarea es responder, no controlar.

Prácticas estoicas para vivir en el presente

A continuación, te propongo ejercicios sencillos inspirados en los grandes maestros estoicos que te ayudarán a cultivar una mente presente y ligera.

1. El diario estoico: claridad al despertar

Comenzar el día escribiendo lo que te preocupa o lo que no está bajo tu control es una forma de desarmar los mecanismos de anticipación excesiva.

Practicá esto cada mañana:

  • ¿Qué puedo hacer hoy?
  • ¿Qué está fuera de mi alcance?
  • ¿Cómo puedo responder con virtud?

Este hábito, inspirado en Marco Aurelio, te permite comenzar desde la consciencia, no desde la reactividad.

2. Atención plena racional

Aunque hoy se habla mucho del mindfulness desde una perspectiva oriental, los estoicos ya practicaban una forma de atención plena racional. Significa detenerse, observar, responder con reflexión.

Epicteto aconsejaba: “Cuando algo te moleste, no te apresures en juzgarlo. Date un momento.”

Ese espacio entre estímulo y respuesta es donde nace el verdadero poder personal. Detenerse un segundo puede cambiar toda una cadena de acciones.

3. Visualización del presente (Ejercicio de Marco)

Un ejercicio que podés hacer ahora mismo:

  • Cerrá los ojos y sentí tu cuerpo.
  • Observá los sonidos sin interpretarlos.
  • Respirá profundamente y repetí: “Estoy aquí. Esto es lo real.”

Este ejercicio no requiere ningún ritual especial, solo tu atención. Repetirlo durante el día te entrena para regresar al momento presente.

4. Agradecimiento realista

Los estoicos recomendaban apreciar lo que tenés sin apegarte. Agradecer sin necesitar. Este tipo de gratitud te ancla en el ahora y te aleja del deseo ansioso.

Podés escribir cada noche:

  • ¿Qué disfruté hoy?
  • ¿Qué no tengo garantizado tener mañana?
  • ¿Qué me recordó lo frágil que es todo?

Esta práctica está en línea con el memento mori, el recordatorio de nuestra mortalidad, que paradójicamente nos devuelve a la vida.

Libros para profundizar

Aquí te dejo algunos libros valiosos:

El presente es todo lo que tenemos

No es casual que tantas tradiciones filosóficas y espirituales converjan en la misma enseñanza: estar aquí y ahora. Para los estoicos, vivir en el presente no es una moda, sino un camino hacia la libertad interior.

Soltar no es pasividad, sino fuerza. Es tener el coraje de dejar ir lo que no nos pertenece. Y al hacerlo, encontramos algo mucho más valioso: el instante. Ese lugar donde ocurren las verdaderas transformaciones. Donde podemos actuar con virtud, hablar con sinceridad, agradecer y elegir.

Como dijo Séneca:

“El que vive para el futuro está siempre ausente.”

Volver al presente es volver a casa.