Estos últimos 5 o 6 años me enfrenté siempre con un tipo de situación: estar hablando sobre algún problema, reflexionar y señalar que un estoico no reaccionaría de tal o cual forma. Automáticamente se presenta la siguiente pregunta: ¿Qué es el estoicismo?
Trataré, en pocas líneas, de resumir un poco de qué se trata y que nos sirva como punto de partida para los demás artículos del sitio. Será un documento dinámico, así que existe la posibilidad que en un par de meses parte o todo el posteo sea distinto.
Esta antigua filosofía, más que un conjunto de ideas abstractas, es una guía práctica para vivir con sabiduría y serenidad en un mundo en constante cambio.
¿Qué es el Estoicismo?
El estoicismo es una escuela filosófica fundada en Atenas por Zenón de Citio en el siglo III a.C. Aunque tiene sus raíces en la antigua Grecia, sus enseñanzas son sorprendentemente aplicables a los desafíos de la vida moderna. Principalmente por dos grandes motivos: el mundo estaba en un profundo cambio tras la muerte de Alejandro Magno y más allá de los avances tecnológicos, a los humanos siempre nos interesan los mismos temas: el amor, la amistad, el poder, la gloria o el fracaso, entre otros.
Principios clave del Estoicismo
Control sobre las emociones: los estoicos creemos en la importancia de mantener un estado mental sereno. No se trata de suprimir las emociones, si no de entenderlas y no permitir que nos controlen.
Diferenciar entre lo que podemos controlar y lo que no: según el estoicismo, la clave de la felicidad es enfocarse en nuestras propias acciones y actitudes, aceptando que no podemos controlar los eventos externos.
Vivir según la naturaleza: esto significa actuar de acuerdo con la virtud y la razón, siendo fieles a nuestra esencia como seres racionales y sociales. Tomando la idea aristotélica de animales racionales.
La importancia de la resiliencia: los estoicos nos enseñaron a enfrentar los desafíos de la vida con fortaleza y a ver las adversidades como oportunidades para crecer. Séneca diría: “No hay nadie menos afortunado que el hombre a quien la adversidad olvida, pues no tiene oportunidad de ponerse a prueba”.
El Estoicismo en la vida cotidiana
¿Cómo podemos aplicar el estoicismo en nuestro día a día? Voy a ensayar algunas ideas introductorias que después ampliaremos en el sitio.
Manejo del estrés: al enfocarnos en lo que está bajo nuestro control, podemos reducir la ansiedad y enfrentar los desafíos con mayor claridad mental.
Relaciones personales: practicar la empatía y la paciencia, entendiendo que cada persona actúa según su perspectiva y conocimiento.
Decisiones conscientes: antes de reaccionar, tomamos un momento para reflexionar, eligiendo acciones que estén alineadas con nuestros valores más profundos.
¿De qué sirve el Estoicismo hoy?
En una era de constante conexión digital y bombardeo de información, el estoicismo ofrece un refugio de calma y centrado. Nos enseña a ser resilientes ante la adversidad, encontrar satisfacción en lo simple y mantener nuestra integridad ética en un mundo complejo.